y mis ganas de correr siguen sin aparecer.
No encuentro la manera de afrontarla.
De verdad, no lo sé.
Definitivamente, el día hoy ha podido conmigo
y sin darme cuenta se me ha hecho de noche.
Otro día perdido.
Son las 22:43 y no tengo mucho más que hacer.
Hoy no puedo más. Solo quiero descansar.Dormir.
No quiero aquí a nadie.
No puedo pensar con claridad.
Quiero estar solo, nada más.
La música no me ayuda, sino al contrarío.
La televisión tampoco me vale.
Hoy es todo al revés.
Ni siquiera yo mismo me entiendo.
Esta noche, después de todo
lo único que quiero es meterme en la cama
y apagar la luz.
Hemos entrado en noviembre,
ha llegado el frío y no hay manta que sea capaz
de sustituir el calor de dormir contigo.
Comentarios
Publicar un comentario