![]() |
No estábamos aún en la mitad y ya nos molestaba la ropa.
Palomitas con mantequilla y Nestea del Mercadona.
Recuerdo, era sábado y se nos hacía de noche.
La televisión era lo de menos.
Aquel día, no hubo mejor fiesta que tú y yo entre las sábanas.
Nos sobraba el edredón y nos faltaba el aire.
Los mejores principios suelen empezar, casi siempre, en un portal.
Aunque en nuestro caso, resultó ser en mi sofá.
Fumaste de mi cuerpo hasta colocarte.
Yo, bebía del tuyo hasta conseguir emborracharme.
Y juntos, nos comimos por partes hasta quedarnos sin hambre.
Cuando sonreías, se paraba el mundo y no salía ningún tren.
En aquella estación, esquina izquierda del salón, no había horarios.
Solo calor.
No hay abrazo que no arregle un día triste, ni sudor que no empañe un espejo.
Se acabó el invierno. Dejó de hacer frío.
Y con ello, se marchó por donde había venido.
Comentarios
Publicar un comentario