Que se puede cenar sin tener hambre y que las mejores vistas son cuando aparece en tu portal. Mejor aún si apareces sin avisar. Ese mensaje inesperado a media tarde, "venga, vístete y baja que nos vamos". Los días que hay viento solo me gustan si te tengo al lado despeinada. Me vuelven loco tus coloretes y tu nariz fría en invierno. Me encanta correr cuando llueve, y esos besos mojados en cualquier soportal en alguna calle del centro. Desde ahora la calle más bonita de toda la ciudad. Llegar empapado a casa por tu culpa. Bendita culpa, quién pudiera repetir más días.
Cada vez tengo más claro que hay buses que es mejor perder,
noches que es mejor no dormir
y personas por quién merece la pena acostumbrarse.
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