Nadie sabe que yo sí sé a que huele la luna, es más, tengo la suerte de haberla podido dar más de un beso. Nadie sabe cómo me tiemblan las piernas cada vez que veo que se mueve tu pelo. Nadie sabe cómo se para el mundo justo en ese instante en el que a dos centímetros de mi boca cierras los ojos antes de darme un beso. Tampoco saben que contigo la vida deja de ser en blanco y negro y todo empieza a verse de otro color. Nadie sabe cómo me parto en dos cada vez que lloras, ni lo bien que me siento cuando te ríes después. Nadie sabe cómo dejas a un lado tus problemas y días malos para echarte a la espalda cada una de mis noches tristes. Nadie sabe lo bien que me sienta un mordisco a tiempo ni las ganas que tengo de verte siempre. Nadie sabe la sensación que tengo al escribir esto. Nadie sabe que juntos somos más fuertes. Ni saben la velocidad que coge el corazón dentro de mi pecho ni el cosquilleo que recorre mi cuerpo cuando te acercas a mí. Nadie sabe la facilidad q...
Y si hablamos de tiempo, yo tengo todo el tiempo del mundo para compartirlo contigo.